El RDUE exige que la trazabilidad de los productos demuestre que estos no se han producido en tierra anteriormente deforestada y que la producción sea lícita, es decir, que respete los derechos humanos, los derechos de los pueblos y los derechos de uso de tierras con arreglo a los marcos jurídicos del país de producción. Además de reducir la huella de carbono de la Unión Europea, el reglamento también confronta los efectos sociales de la deforestación, tales como el desplazamiento de comunidades y la violación de los derechos de los pueblos indígenas.
Comprender los derechos de uso de tierras es fundamental para captar todas las implicaciones del RDUE. El reglamento pone el foco en combatir la deforestación y en promover las cadenas de valor sostenibles, por lo que está estrechamente relacionado con asuntos relativos a la tenencia de tierras y al uso de estas. En muchas regiones, los esfuerzos para cumplir el RDUE pueden tener efectos considerables en las comunidades locales y en sus derechos de uso de las tierras. Por ejemplo, las medidas para garantizar materias primas libres de deforestación pueden incluir cambios en las prácticas de uso de tierras, la adquisición de terrenos o restricciones de acceso a los mismos, todo lo cual puede afectar a los derechos de uso de tierras por parte de los pueblos indígenas y de las comunidades locales. Por tanto, una comprensión profunda de ambos asuntos es crucial para promover una economía mundial más equitativa y sostenible.
Este documento de debate sobre el RDUE y los derechos de uso de tierras tiene el objetivo de ayudar a comprender la relación entre los derechos de uso de tierras y el RDUE, haciendo hincapié en cómo el RDUE proporciona oportunidades fomentando una serie de puntos relacionados con los derechos de uso de tierras en los países productores. Está basado en entrevistas con partes interesadas de Vietnam, Ecuador, Etiopia, Costa de Marfil y Brasil, y en las experiencias de la Agencia alemana de Cooperación al Desarrollo (GIZ).